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Sudán del Sur: las mujeres y las niñas en luchan contra la creciente violencia sexual en medio de conflictos y crisis climáticas

Mujeres regresan de recolectar leña en el Estado Unidad, de Sudán del Sur, que ha visto niveles alarmantes de violencia de género en medio del conflicto ascendente y las crecientes catástrofes climáticas. ©UNFPA Sudán del Sur
  • 20 de abril de 2022

BENTIU, Sudán del Sur – “Yo solía recolectar leña, hacer carbón y vender leche fresca para ayudar a cubrir las necesidades de nuestra familia”, relató al UNFPA Nyachar Gatneay Rial, de 38 años. “Ahora tengo que vender té en el mercado local para ganar algo de dinero”. 

La familia de la Sra. Rial se encuentra entre las alrededor de 220.000 personas cuyos hogares y medios de vida fueron destruidos por las inundaciones en el Estado Unidad, de Sudán del Sur, en julio de 2020, y que han pasado años yendo de un lugar a otro en busca de refugio en campamentos para desplazados internos. Las inundaciones arrasaron cultivos y hogares, y dejaron a miles de familias ya empobrecidas sin ningún tipo de refugio ni modo de ganarse la vida. 

El conflicto actual y la creciente inseguridad en Sudán del Sur exponen a las mujeres y las niñas a riesgos cada vez mayores de violencia sexual y de género. Diang Juoy Tutchar, de 39 años, es viuda y madre de cinco hijos, que aseguró saber que "las zonas de recolección de leña son inseguras debido a la amenaza de violencia. También hay animales salvajes, como serpientes y cocodrilos, por lo que es especialmente peligroso cuando tenemos que cruzar un campo inundado en busca de madera”.

Se calcula que, en 2022, 2,6 millones de personas en Sudán del Sur corren el riesgo de sufrir violencia por motivos de género, lo que representa un aumento asombroso del 25 % con respecto a las estimaciones de 2021. Casi el 40 % de las mujeres y niñas informaron haber tenido que evitar lugares públicos esenciales, como tomas de agua, baños y mercados, así como sitios de recolección de leña, por temor a ser atacadas, violadas o explotadas sexualmente.

Violencia de género: de la protección a la prevención

La Sra. Rial no ha tenido un lugar estable que identificar como su hogar durante la última década. Junto con su marido y sus cuatro hijos, se ha visto obligada a desplazarse por el Estado Unidad, asolado por el conflicto, para escapar de la violencia, las inundaciones y la sequía, en una búsqueda constante de seguridad.

Más de dos tercios de la población de Sudán del Sur (unos 8,9 millones de personas) necesitan ayuda humanitaria urgente para sobrevivir a las crisis en cascada, a raíz de la violencia generalizada, los conflictos arraigados, los problemas de salud pública y las catastróficas crisis climáticas.

En todo Sudán del Sur, el UNFPA apoya espacios seguros para las mujeres y las niñas afectadas por crisis humanitarias, y proporciona servicios de salud sexual y reproductiva, protección e información en un entorno seguro que favoreció a más de 3.300 sobrevivientes en 2021. El personal también ofrece manejo de casos para sobrevivientes, apoyo psicosocial grupal e individual, y referencias a servicios legales, si se necesitan. 

Para ayudar a las mujeres y las niñas a recuperar su autosuficiencia y ganarse la vida en entornos menos peligrosos, el UNFPA apoya una variedad de formas de capacitación en materia de aptitudes para la vida. Estas pueden ir desde aprender a confeccionar ropa o a fabricar joyas, hasta producir toallas sanitarias y mascarillas reutilizables: más de 700.000 mujeres y niñas aprovecharon estas oportunidades sólo en 2020. 

Arriesgando sus vidas para proteger a sus familias 

La Sra. Rial admitió que ha visto demasiadas mujeres abandonadas o amenazadas por sus maridos cuando ya no podían mantener a sus familias, algunas forzadas a enfrentar situaciones traicioneras para ganar ingresos. Las mujeres viajan a menudo en grupos grandes para protegerse cuando salen a trabajar, y se cercioran de estar de regreso antes de que caiga la noche. “No tenemos otra opción; tenemos que sobrevivir y apoyar a nuestras familias. Tenemos que enviar a nuestros pequeños a la escuela, explicó la Sra. Tutchar.

Más de la mitad de los 2 millones de personas desplazadas actualmente en Sudán del Sur son mujeres y niñas, que corren un alto riesgo de sufrir violencia de género y de contraer matrimonio forzado e infantil. Muchos padres aceptan el matrimonio infantil y forzado como forma de protección contra la pobreza extrema, especialmente durante una crisis y cuando no pueden permitirse enviar a las niñas a la escuela: El UNICEF calcula que la mitad de todas las niñas del Sudán del Sur son casadas antes de cumplir 18 años. 

En 2020, con el generoso apoyo de los gobiernos de Canadá, Dinamarca, Japón, Noruega y Suecia, y del Fondo de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO) de la Unión Europea, el UNFPA pudo beneficiar a más de 15.000 niñas que corrían riesgo de violencia de género y matrimonio forzado o infantil con servicios de protección y prevención. También se prestó apoyo a más de 228.000 sobrevivientes de violencia de género mediante atención médica, apoyo psicosocial y asistencia jurídica.

 

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