Para las sobrevivientes de la violencia de género en Palestina, una pequeña ayuda marca una gran diferencia

CISJORDANIA, Palestina – Después de recibir servicios psicosociales y de bienestar en el espacio seguro de mujeres y niñas para sobrevivientes de violencia de género en Naplusa, apoyado por el UNFPA, las mujeres pueden salir con experiencia de capacitación profesional para ayudarles a encontrar empleo, o bien conocimiento de sus derechos a través del asesoramiento jurídico.   

Algunas salen con otro tipo de apoyo: la asistencia mediante vales en efectivo para ayudar a aliviar las cargas económicas exacerbadas por la COVID-19, que también aumentó el riesgo de violencia basada en el género ya acentuada por la situación humanitaria y política. Cuatro mujeres recibieron recientemente el equivalente de 210 dólares estadounidenses. En un entorno en que el ingreso mensual promedio es de 515 dólares estadounidenses por mes, ella logró comprar provisiones para dos meses. “Preparé pizza y horneé un pastel para mi hijo”, escribió a Suad Shteiwi, consejera psicosocial. “Debería usted haber visto su expresión al verlo”. 

Una nueva iniciativa de respuesta a la violencia de género 

Iniciada en 2020 para responder a las necesidades urgentes de las personas pobres y vulnerables durante el encierro, la asistencia mediante vales en efectivo se unió al apoyo psicosocial, la sensibilización y la gestión de casos para sobrevivientes de violencia por motivos de género y mujeres en riesgo como parte de los servicios disponibles en espacios seguros para mujeres y niñas.  

El UNFPA, con financiación del Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF), Canadá, Dinamarca, España y el Fondo Fiduciario Humanitario, “ha podido llegar a decenas de miles de mujeres con asistencia mediante vales en efectivo que permitió aliviar su sufrimiento”, declaró Sana Asi, funcionaria del programa de género del UNFPA.  “Imagínese lo que se siente cuando se oye a una mujer infeliz decir que se han escuchado sus oraciones al referirse a la asistencia mediante vales en efectivo que recibió de manera totalmente inesperada”.

En colaboración con asociados de Jerusalén oriental, la Franja de Gaza y la Ribera Occidental, el UNFPA ha distribuido cerca de 1 millón de dólares estadounidenses no sólo entre mujeres que sufren o corren riesgo de sufrir violencia por motivos de género, sino también entre mujeres con discapacidad, mujeres que viven en la pobreza y mujeres desfavorecidas en situaciones humanitarias. Muchas tienen hijos y maridos con ingresos inestables.   

Ayuda modesta, resultados tangibles   

Una beneficiaria escribió acerca de su felicidad al ver a sus hijos correr por los pasillos del minimercado recogiendo verduras y otros alimentos. Otra escribió: “El cumpleaños de mi hijo fue el mes pasado y no pude comprarle un regalo. Se está haciendo un adolescente y creciendo cada día más. El poder comprarle ropa nueva adecuada para su estatura hizo que su regalo de cumpleaños fuera muy especial”.

Para las mujeres que ya padecen estrés a un nivel que las llevara a buscar un espacio seguro, el alivio de la presión económica constituye apoyo esencial. “Cuando proporcionamos servicios de salud sexual y reproductiva y de violencia de género, consideramos que es posible alcanzar cero violencia de género si mantenemos las necesidades sustanciales de las mujeres en el centro de nuestra respuesta”, explicó la Sra. Asi. “Para una familia que apenas puede comprar alimentos, la asistencia mediante vales en efectivo está marcando una gran diferencia. Con pequeñas cantidades se puede lograr un impacto enorme”.