Noticias

El UNFPA apuesta por la femtech para concienciar sobre la menstruación en Burkina Faso y la República de Moldova

Participantes prueban sus nuevos relojes IMMI en el marco de un programa piloto de seis meses en la República de Moldova. © UNFPA Moldova
  • 24 Agosto 2023

CHIȘINĂU, República de Moldova/OUAGADOUGOU, Burkina Faso - «Antes utilizaba una aplicación pero olvidaba introducir las fechas, pero con este reloj puedes ver todos los días de tu ciclo menstrual fácilmente. Creo que es importante conocer nuestro cuerpo desde la adolescencia y hablar abiertamente sobre temas que antes eran tabú, como nuestros ciclos menstruales», afirma Nina Chiriac, de 18 años, en la República de Moldova.

Como muchas chicas de todo el mundo, Nina a menudo tiene dudas sobre su salud menstrual. En algunos países, el tema sigue siendo tabú a pesar de que cada día menstrúan unos 800 millones de personas de entre 15 y 49 años.

Sin acceso a información precisa y fidedigna, es posible que las niñas no entiendan qué ocurre en sus cuerpos, lo que las hace vulnerables a un mayor dolor, a condiciones insalubres, a la exclusión social o a embarazos no planeados. En algunos casos, la menarquia puede incluso conducir al matrimonio infantil o a la violencia sexual porque se cree que indica que una niña está preparada para la maternidad o la actividad sexual.

Las participantes de un nuevo programa piloto del UNFPA de concienciación sobre salud menstrual pueden encontrar las respuestas a sus preguntas en la muñeca. En junio de 2022, la oficina del UNFPA en Londres inició una colaboración con la empresa emergente IMMI, con sede en el Reino Unido, especializada en femtech (una categoría de productos y servicios que suelen utilizar la tecnología enfocada en la salud de las mujeres), para proporcionar a 250 niñas y jóvenes de entre 13 y 25 años relojes inteligentes para hacer un seguimiento de sus ciclos menstruales. El programa, de seis meses de duración, se llevó a cabo en la República de Moldova y Burkina Faso, y está vinculado a la labor del UNFPA con los gobiernos para implementar una educación sexual integral en las escuelas y a través de la formación y divulgación en las comunidades.

Cómo el conocimiento empodera

Dos niñas examinan un reloj durante un taller en Burkina Faso.
Niñas participantes en el programa del reloj de IMMI reciben información sobre sus nuevos dispositivos en un taller celebrado en Ouagadougou (Burkina Faso). El taller también sirvió de espacio para que las niñas conversaran sobre otras cuestiones de salud sexual y reproductiva. © UNFPA Burkina Faso

Los resultados del programa han mostrado un aumento significativo del conocimiento de las participantes sobre las fechas de inicio de sus periodos, su duración y sobre las ventanas de fertilidad. A lo largo de los seis meses que duró la el programa, la proporción de mujeres y niñas que afirmaron conocer la fecha prevista de inicio de su periodo pasó del 58 al 81 por ciento en la República de Moldova, y del 47 al 82 por ciento en Burkina Faso. El conocimiento sobre las ventanas de fertilidad casi se duplicó en la República de Moldova, pasando del 35 al 68 por ciento, y se cuadruplicó en Burkina Faso, donde llegó al 80 por ciento.

Aunque el seguimiento de las ventanas de fertilidad es especialmente importante para las mujeres y niñas que desean evitar el embarazo pero que no tienen acceso a métodos anticonceptivos, el programa en sí no promueve el conocimiento de la fertilidad como método anticonceptivo, sino que ha brindado a las participantes la oportunidad de conocer toda la gama de métodos anticonceptivos modernos disponibles, además de información vital sobre salud sexual y reproductiva.

«En Moldova, el tema de la salud menstrual sigue siendo tabú y no se habla de ello lo suficiente en las familias y las escuelas», afirma Ludmila Sirbu, que trabaja en los programas para personas jóvenes del UNFPA en la República de Moldova. «El programa con IMMI fue una forma estupenda de aumentar el acceso de las niñas a la educación sexual».

En la República de Moldova, la tasa de embarazo en la adolescencia sigue siendo una de las más altas de la región de Europa, con 26,2 nacimientos por cada 1.000 niñas de entre 15 y 19 años (frente a 9 nacimientos por cada 1.000 niñas en la Unión Europea). En Burkina Faso, la tasa es aún más elevada, con 127 nacimientos por cada 1.000 niñas del mismo grupo de edad.

«La menstruación es a menudo sinónimo de pérdida de oportunidades, de absentismo, de rechazo, incluso de abandono escolar», explica Alain Akpadji, representante del UNFPA en Burkina Faso. «La puesta en marcha de este proyecto en Burkina Faso ha permitido reforzar el programa de apoyo individual a las jóvenes, mediante formación sobre los ciclos menstruales y sobre la salud sexual y reproductiva, para que estén preparadas para gestionar mejor sus periodos con dignidad», añade.

El piloto se vinculó con programas de apoyo ya existentes dirigidos por el UNFPA para mejorar los conocimientos de las niñas sobre salud menstrual y reproductiva, centrándose en cómo hacer un seguimiento de sus periodos y ovulación, cómo gestionar sus periodos de forma segura y cómo refutar mitos en torno a la menstruación. La puesta en práctica desde varias perspectivas fue esencial para garantizar que las participantes pudieran obtener todos los beneficios de su experiencia con el reloj.

Además, las ventajas del reloj no se limitaron al seguimiento del ciclo menstrual, ya que muchas niñas afirmaron haber mejorado su sensación de autonomía, su alfabetización corporal y su autoestima y salud mental en general. Al final del proyecto piloto de seis meses, casi la mitad de las participantes de Burkina Faso afirmaron sentirse más seguras de su capacidad para evitar embarazos no planeados, mientras que tres cuartas partes de aquellas de la República de Moldova declararon que el programa había generado más confianza en sí mismas y un efecto positivo general en sus vidas.

El diseño garantiza la seguridad

Un grupo de chicas moldavas posa con relojes IMMI en la muñeca.
Toda la información recogida por el reloj IMMI se almacena en el propio dispositivo, lo que garantiza que terceros no puedan acceder a los datos personales. © UNFPA Moldova

Un aspecto central del diseño del reloj IMMI es la seguridad de las usuarias y la autogestión de los datos personales. De hecho, es el primer reloj digital alimentado con baterías que realiza un seguimiento de los ciclos menstruales de las usuarias sin necesidad de utilizar una aplicación. Todos los datos recogidos se almacenan en el propio reloj y pueden eliminarse en cualquier momento, una función que garantiza la confidencialidad y el pleno control por parte de la usuaria. Debido a que el reloj no dispone de prestaciones de bluetooth o wifi, también puede utilizarse en zonas remotas con poca o mala conectividad a Internet.

Estas cuestiones reflejan la creciente preocupación por la seguridad de las aplicaciones de seguimiento de la menstruación, muchas de las cuales permiten el seguimiento por terceros y pueden suponer un riesgo para la seguridad al vender información privada, sobre todo en países con acceso restringido a servicios de salud reproductiva. La posibilidad de que las aplicaciones de seguimiento del periodo caigan en manos de parejas violentas también presenta una nueva vía a través de la cual los maltratadores pueden ejercer control o limitar la autonomía reproductiva de otras personas.

Cuando los productos tecnológicos se diseñan teniendo en cuenta estos riesgos, las mujeres y las niñas resultan beneficiadas. Sarah Cottee, fundadora de IMMI, con sede en el Reino Unido, afirma: «La innovación es clave si queremos acabar con los obstáculos sistémicos que enfrentan las niñas para conocer su propio cuerpo».

Utilizamos cookies y otros identificadores para mejorar su experiencia en línea. Al utilizar nuestro sitio web usted acepta esta práctica, consulte nuestra política de cookies.

X